La la II Cumbre sobre "Desarrollo Sustentable" de Johannesburgo, donde se trató la escasez de agua potable y sus consecuencias, se señalaron cifras alarmantes: un quinto de la población mundial no tiene acceso a dicho recurso (2.400 millones de personas) situación que tiene todos los perfiles de una explosiva bomba de tiempo sobre la que la Humanidad ha comenzado a vivir su tercer milenio occidental.
En el "Foro Internacional de las Aguas", realizado en octubre del 2003 en Porto Alegre, el Secretario General de Naciones Unidas -Kofi Annan.
expresó: "Probablemente que el agua se transforme en una fuente cada vez mayor de tensión y competitividad entre las naciones si continuaran las tendencias actuales, aunque también podrá ser un catalizador para viabilizar la cooperación entre los países".
No cabe duda alguna que el factor agua dulce se verá más comprometido en los próximos años, ya que en la agenda geopolítica de alguna de las grandes potencias contemporáneas, "el agua" es considerada como probable fuente de conflicto para los próximos tiempos .
Hay que tener en cuenta que la demanda está superando a la oferta, caso que se presencia en vastas áreas que se extienden desde el norte de África hasta Asia Meridional, y en América del Sur,
Esta situación plantea a esta región sudamericana, la conformación de una nueva geografía geopolítica y estratégica, definida por la concentración en ciertas áreas de importantes recursos; no como antes, tan solo por fronteras demográficas y el establecimiento de límites políticos.
La población aumenta y el consumo también, pero la cantidad de agua disponible permanece prácticamente constante. Considero que en este sistema internacional "unipolar" tal geometría geopolítica creada e impulsada por los "lobbies" de Estados Unidos provoca un gran desafío y un angustioso desgaste SOCIO-POLÍTICO muy grave a los paìses del Tercer y Cuarto Mundo, por lo cual un análisis prospectivo se hace imprescindible para prever ¿qué podría suceder cuando el agotamiento de las diversidad de capacidades energéticas se presenten como inevitables?.
El Profesor Obasi, desde la Secretaría de la Organización Meteorológica Mundial, se preguntaba hace 4 años:
¿QUE DIFERENCIAS HABRÁ EN EL SIGLO XXI EN CUANTO AL AGUA Y CUÁL SERÁ EL PAPEL DE LA ORGANIZACIÓN METEOROLÓGICA MUNDIAL EN EL FUTURO?
Y citaba cuatro situaciones:
Si bien tan solo un 2,5% es agua dulce, cuya mayoría está atrapada en los casquetes polares, glaciares o en capas subterráneas profundas, la realidad es que el ser humano tiene acceso tan solo al 0.26% de los recursos hídricos del planeta.
La contaminación de las fuentes de agua, tiende a ser cada día mayor, reduciendo por tanto, muy sensiblemente el escaso porcentaje citado.
Se hace necesario establecer un buen régimen de gobierno del recurso a nivel mundial, como uno de los factores más destacados para alcanzar un desarrollo sustentable.
La cooperación entre los servicios meteorológicos e hidrológicos nacionales debe intensificarse para poder alertar a tiempo contra inundaciones y asesorar sobre la incidencia de sequías.
Klaus Toepfer, Director ejecutivo del programa ambiental de la ONU, indicó severamente:
"ADEMÁS DE LA TRAGEDIA HUMANA INHERENTE, ELLO SIGNIFICA QUE HAY MILLONES DE PERSONAS INHABILITADAS DE LLEVAR UNA VIDA PRODUCTIVA Y ESO SOCAVA EL DESARROLLO SOCIAL Y ECONÓMICO"; concepto que se suma a lo que expresara Hans van Ginkel, Rector de la Universidad de la ONU con sede en Tokio:
"LA PARTE MAS TERRIBLE DE ESTA HISTORIA ES QUE LOS CONFLICTOS POR EL AGUA POTABLE, TANTO GUERRAS INTERNACIONALES COMO CIVILES, AMENAZAN VOLVERSE UN HECHO CLAVE EN EL PAISAJE DEL SIGLO 21".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario